El lago Calafquén es muy hermoso, el agua es transparente y se ven las piedrecillas del fondo. Hay lugares solitarios con bella y verde vegetación. El bote avanzaba suavemente en esas aguas transparentes, el día era un hermoso día de sol, y la gente estaba muy lejos, allí no había nadie.
Decidí meterme al agua sin ropa... la sensación más maravillosa que he experimentado en mi vida, la absoluta libertad de nadar sintiendo el agua en mi cuerpo suave y fría a la vez. Una sensación de estar en un encuentro pleno con la naturaleza, ser parte de ella. Nada impedía mis movimientos, me sentía como un pez en el agua. Mi cuerpo se sentía tan liviano. Nunca he olvidado aquel sentimiento de libertad al nadar desnuda en ese lago del sur de Chile.
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3 comentarios:
Pues yo nunca he nadado desnuda, pero me han entrado ganas despues de leer tu entrada....
Quiza algun día lo haga....¿Porque no? Me apetece
Querida Paz, no lo creerás, pero recién acabo de leer tu comentario, hace tanto tiempo no venía a las expresiones de Patric y me sorprendí a mi misma como me entretiene releer algunas cosas.
Nadar desnuda en un lago de aguas transparentes es realmente algo especial, es sentirse absolutamente libre, es una delicia.
Estaría muy fría el agua!
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