sábado, 30 de agosto de 2008

YouTube - Dmitri Shostakovich - The Limpid Stream

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La habitación número cinco.

Cuando yo era pequeña mi abuela tenía una hotel en la playa. Era una casa antigua con una acogedora galería donde pequeñas mesas se colocaban pegadas a los ventanales y podían los pensionistas contemplar el parrón y la glorieta que estaban en el patio interior, al igual que un gran olivo que daba unas pequeñas aceitunas amargas. En esa misma galería estaban algunas habitaciones. La primera habitación era de mi abuela porque estaba justo a la entrada del hotel. Después se ubicaban la habitación tres, la cuatro y la cinco al final, que quedaba junto a un baño, separado de la galería por una mampara.

Recuerdo que yo era muy pequeña entonces, pero iba sola al baño y cuando me sentaba en el inodoro, mis pies no alcanzaban a tocar el suelo de blancas baldosas. Ese baño era grande y el techo estaba muy alto. Había allí una antigua tina enlozada y blanca con cuatro patas y si alguien quería bañarse debían calentar agua en la cocina y traerla en grandes fondos.

Recuerdo que como yo era tan pequeña no cerraba la puerta del baño con pestillo o llave simplemente la juntaba. Estaba una vez allí cuando un hombre entró al baño pero cuando me vio sentada en el inodoro se retiró enseguida. Sin embargo después de un momento él volvió a entrar y sentí que eso me molestaba, aún siendo tan pequeña. El volvió a salir de allí.

Recuerdo que salí de ese baño y no se porqué entré a la habitación número cinco que estaba al lado del baño. Era como si algo me impulsara a entrar allí. El hombre,que era un señor grande de contextura gruesa,estaba parado junto a la ventana en ropa interior,pero usaba una camisa blanca y estaba con zapatos y calcetines; se acercó a mí y tomó mi mano e hizo que tocara su sexo. Mi recuerdo es sin trauma, es como haber tocado el brazo de una persona. Enseguida él me empujó para que saliera de la habitación. No me tocó y no me hizo daño de ninguna manera. Considero que esa fue mi primera aproximación hacia el sexo contrario. Olvidé esa experiencia y después de muchos años la recordé cuando estaba haciendo una revisión de mis recuerdos.

miércoles, 27 de agosto de 2008

El día que nadé desnuda en un lago del sur de Chile.

El lago Calafquén es muy hermoso, el agua es transparente y se ven las piedrecillas del fondo. Hay lugares solitarios con bella y verde vegetación. El bote avanzaba suavemente en esas aguas transparentes, el día era un hermoso día de sol, y la gente estaba muy lejos, allí no había nadie.
Decidí meterme al agua sin ropa... la sensación más maravillosa que he experimentado en mi vida, la absoluta libertad de nadar sintiendo el agua en mi cuerpo suave y fría a la vez. Una sensación de estar en un encuentro pleno con la naturaleza, ser parte de ella. Nada impedía mis movimientos, me sentía como un pez en el agua. Mi cuerpo se sentía tan liviano. Nunca he olvidado aquel sentimiento de libertad al nadar desnuda en ese lago del sur de Chile.

martes, 26 de agosto de 2008

YouTube - Los alimentos

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PREMIO NACIONAL DE CIENCIAS.

Profesor de la Universidad Católica es el nuevo premio nacional de Ciencias
Se trata de José Miguel Aguilera, ingeniero químico y doctor en tecnología de los alimentos.
Lunes 25 de Agosto de 2008 12:02 El Mercurio OnlineSANTIAGO.- En una decisión unánime el jurado del premio nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas otorgó el reconocimiento de este año al ingeniero químico y doctor en tecnología de los alimentos, José Miguel Aguilera Radic.Aguilera actualmente se desempeña como profesor titular del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile.El jurado, que presidió la Ministra de Educación, Mónica Jiménez, basó su decisión reconociendo el aporte de Aguilera en el estudio de las estructuras de los alimentos para hacerlos más saludables y funcionales. Asimismo, se le reconocen más de 30 años de contribuciones al desarrollo de la tecnología de alimentos y su establecimiento de una comunidad científica nacional, como también su trayectoria en la formación de nuevos investigadores.Aguilera es ingeniero civil de industrias de dicha casa de estudios, Master en Ciencias en Tecnología de Alimentos del Massachusetts Institute of Technology (MIT), MBA de la Universidad de Texas y Doctor en Ciencia de los Alimentos del Cornell University Ithaca de Estados Unidos.El jurado estuvo conformado por la ministra de Educación, Mónica Jiménez; el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez; Edgar Kausel, último galardonado; Sergio Lavanchy, rector de la Universidad de Concepción; y la presidenta de Conicyt, Vivian Heyl.La ministra Jiménez dijo que la designación de Aguilera "representa el merecido reconocimiento a su trabajo como formador de investigadores, no sólo a nivel nacional, sino que, además, a nivel internacional por su investigación en la estructura de los alimentos. Su investigación y sus más de 30 años de experiencia, lo hacen ampliamente apropiado para merecer el premio en Ciencias Aplicadas y Tecnológicas año 2008".Por su parte, la presidenta de Conicyt señaló que "el doctor Aguilera ha estado presente en más de 20 proyectos de investigación financiados por nuestra Institución, los que junto a su extenso y fructífero trabajo docente, representan una enorme contribución al desarrollo de la tecnología de los alimentos y a la investigación científica en Chile. Su labor es un claro ejemplo de cómo la ciencia, la tecnología y la innovación pueden contribuir a mejorar al calidad de vida de todos los chilenos".José Miguel Aguilera recibirá como premio 14 millones de pesos por una sola vez, y una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM (que supera los 700 mil pesos mensuales) a contar de enero del 2009. Además, se le entregará un diploma que lo acredita como el
Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2008.

lunes, 25 de agosto de 2008

YouTube - Mar Transparente - Iria

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El día que el mar se puso transparente.

Ese día mi padre nos invitó a pasear a la orilla del mar, era un día domingo con un cielo muy azul y un sol muy luminoso antes del medio día. Había mucha gente en el paseo Bellamar y en el muelle. Las lanchas de los pescadores se mecían en la poza, y allá al fondo los barcos de carga esperaban antes de entrar en el puerto. Nos acercamos al borde del antiguo muelle y de pronto nos sorprendió un espectáculo increíble, el mar cerca de la orilla estaba transparente como si fuese agua de la llave. Podíamos ver el fondo y los pilares que afirmaban el muelle y unas rocas planas y lisas con algunas grietas. Los peces nadaban allí y podíamos verlos, merluzas, blanquillos y cabinzas. Y encima de las rocas, grandes jaibas que se deslizaban caminando encima de las rocas grises y oscuras. El fondo del mar cerca de la orilla era absolutamente transparente. Nunca había visto algo como eso, y nunca volví a ver un fenómeno como ese.

domingo, 17 de agosto de 2008

El vaso de vino rojo.

Penetro en una habitación en penumbras...en esa habitación hay grandes espejos en las paredes y en el techo. Luces de colores que parecen un caleidoscopio se reflejan en la superficie bruñida de los espejos. El suelo tiene mullida alfombra. y una música suave se escucha lejana. El centro de la habitación es un lecho cubierto con un cubrecama de color oscuro pero que no se confunde con las sombras. Junto a la cama hay una mesita antigua y angosta sobre la cual hay una lámpara de luz blanca. y allí sobre una pequeña bandeja hay dos vasos de alto pie y una botella de vino rojo. La botella de vino y los vasos de vino semi llenos atraen mi atención.
La luz atraviesa la botella y los vasos y los ilumina de tal manera que genera en ellos especial belleza. Fascinada contemplo la belleza del rubí de ese líquido embriagador, dulce y suave a la vez, tibio... allí está atrayéndome con su presencia mágica...
Me siento como si estuviera sumergida en un extraño y profundo mundo en otra dimensión. Nada existe allí, sólo yo y la botella de vino y los dos vasos semillenos...
No resisto la tentación y tomo uno de los vasos y lentamente lo llevo a mi boca, es tan dulce... siento que quema suavemente mi boca. Estaría eternamente bebiendo ese vino rojo y transparente iluminado por la luz de la pequeña lámpara...en el mar de oscuridad nada un pequeño pez de color, es el pequeño pez dorado de la reina.

miércoles, 13 de agosto de 2008